Jabones de Junio

Frío, humedad, entrega de informes, mil reuniones familiares...es mi Junio. 

Y hoy, casi pisando  fin de  mes, yo sin hacer jabón!

Lo que se dice "hacer", hice...o deshice, mejor, unos cuantos jabones, que por apurada, o vaya a saber una, por qué misterios de la alquimia, no habían quedado bien.

Es que el proceso en caliente, con la práctica, cada vez me sale peor!! Un espanto!!

Probado TODO, hasta la más mínima variable sujeta a duda y modificada...siguen saliendo blandos, ó arenosos, o asquerosos, en el peor de los casos!! 

No hay caso, che...

Frustrada?!....un poco...

Rendida?!....NUNCA!!!

"Lo que no nos mata nos fortalece...",dicen...

Entonces, comencé desde cero, con el proceso en frío. Puse mi nada de paciencia para la espera, en stand by, y aquí estamos...esperando que curen tres jabones en frío(que salieron bárbaros, modestia,  aparte!)

Este jabón está pensado en Facu, mi niño de trece, que entra en la adolescencia, largo, flaco y desgarbado, tropezando, cual "pato criollo; soñador y místico, tratando de empatizar con un mundo más que difícil.

El jabón es de oliva, palma, coco y rosa mosqueta, huele a eucalipto, romero y vetiver.

Como color usé sombra volátil (para párpados) para poder hacer los firuletes con la percha.

Éste es para mi sobrina Lucía, que cumplió nueve.

 De eucalipto y rosas; fresco y femenino.

 Para nenas que no se quedan quietas, que no  quieren hebillas en el pelo;  que no dejan de treparse en los árboles o de patear pelotas, y que aún así, siguen siendo dulces niñas... ni más ni menos,  cómo Lu!!!.

Jabón floral, de lavanda, rosa y palmarrosa, que quiso tener color verde seco en el medio, pero desapareció!! (la manchita blanca es brillo de foto mal sacada, que no se como eliminar, buahhhh!!!)

Es de aceites de oliva, coco,  palma (con su original tono naranja fuerte) y germen de trigo.

Los tres están secando, esperando curarse, pero parece que tendré buena cosecha...